martes, 17 de febrero de 2009
El sibarita accidental (VI): Bobo, más y mejor en la Alameda
martes, 17 de febrero de 2009
El local se asoma a la Alameda, tras las columnas, en la esquina de Amor de Dios. Tiene dos plantas de grandes cristaleras y una terraza mal situada porque recibe sombra en invierno y sol en verano. Tiene algo de sala de espera, pero una cocina sobresaliente.
2 cervezas (Calsberg), 3€
1 Coca-Cola, 1,50€
1 tapa de arroz integral, 3,50€
1 tapa de jabalí, 4,70€
1 tapa de atún, 4,20€
1 tapa de penne rigatti, 4,70
Total (2 personas): 21,60€
Decoración inexistente. El local es de un blanco nuclear que apenas rompe el mobiliario de metal: sillas que parecen de alambre con asiento de cuero, algún soporte para velas... El minimalismo no es sólo tendencia, es lo más económico. Para ambientar ya está la música.
Servicio de compadreo. Aunque no nos conozcamos, hay confianza, pues te confiesan que han tenido problemas con el suministro para explicar que ese día puedas elegir entre pocos platos, que te dejan escritos a boli en su libreta de anotaciones, te preguntan muy atentamente si te ha gustado la comida... Se agradece la naturalidad, y en parte el entorno la exige.
Comida de matrícula. Nos asustamos un poco con el precio de los platos y optamos por engañar el hambre con dos tapas. El risotto fue un buen comienzo, pero lo del atún fue espectacular, pues consiguieron hacer jugoso un pescado normalmente más seco y tieso que una suela de zapato. No probé los macarrones de mi compañero (aunque les dio su aprobación), pero sí el jabalí, que no me sorprendió, sin que eso menoscabe el acierto del cocinero.
Precio relativamente alto, pero justificado. Si una tapa cuesta casi 800 pesetas (uno habla en pesetas cuando le duele el dinero) no basta con que te calme el hambre. Como todo estaba riquísimo, pues se paga encantado de la vida.
Conclusión: dan ganas de volver pronto.
Por ANTONIO EME
1 reacciones:
killo, po eso tiene mala pinta, qué quieres que te diga!
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