En Sevilla la comida rápida existe de toda la vida. Por supuesto, mucho antes de que adoptáramos el barbarismo fast food. Ahí están los de la Bodeguita, sacando tapas, raciones y montaditos a granel.
2 guisos del día (garbanzos), 8€
5 agua mineral, 7,50€
1 piripi, 2,10€
1 tapa de espinacas, 2€
1 revuelto de bacalao, 10€
1 tapa de pisto, 2€
1 ración de espinacas a la andaluza, 9€
1 tapa de tortilla, 1,80€
1 mantecado (lomo, jamón y pan con cebolla picada), 2,50€
Total (4 personas, paga la empresa): 44,90€
Decoración típica sevillana, con acuarelas de edificios históricos de la ciudad, las patas de jamón bien a la vista, barra de madera... Todo muy visto, pero decente.
Servicio diligente. Tres camareros (con su uniforme y todo, nada de tiza en la oreja) y tres cocineras se bastan y se sobran para abastecer a la tromba de hambrientos de cada tarde y noche.
Comida rica en colesterol. Cerdo, frituras y margen para alguna delicatessen fuera de sitio. La cocina sevillana tiene estas cosas.
Precio engañoso: mejor dos tapas que una media ración. Lo mejor, el plato del día: cuchareo por 4 euros.
Conclusión: si no te molesta irte con el olor a fritanga en la ropa, si te revisas a menudo los niveles (colesterol, tensión arterial...) y si te gusta el tapeo de siempre, la Bodeguita va a colmar tus expectativas. Pero no si lo que esperas es serrín en el suelo. Lástima, nadie es perfecto.
Por ANTONIO EME
1 reacciones:
Las espinacas están buenísimas!
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