martes, 3 de febrero de 2009

El sibarita accidental (IV): Bodeguita Antonio Romero, ese B.A.R.

martes, 3 de febrero de 2009
En Sevilla la comida rápida existe de toda la vida. Por supuesto, mucho antes de que adoptáramos el barbarismo fast food. Ahí están los de la Bodeguita, sacando tapas, raciones y montaditos a granel.

2 guisos del día (garbanzos), 8€
5 agua mineral, 7,50€
1 piripi, 2,10€
1 tapa de espinacas, 2€
1 revuelto de bacalao, 10€
1 tapa de pisto, 2€
1 ración de espinacas a la andaluza, 9€
1 tapa de tortilla, 1,80€
1 mantecado (lomo, jamón y pan con cebolla picada), 2,50€
Total (4 personas, paga la empresa): 44,90€

Decoración típica sevillana, con acuarelas de edificios históricos de la ciudad, las patas de jamón bien a la vista, barra de madera... Todo muy visto, pero decente.

Servicio diligente. Tres camareros (con su uniforme y todo, nada de tiza en la oreja) y tres cocineras se bastan y se sobran para abastecer a la tromba de hambrientos de cada tarde y noche.

Comida rica en colesterol. Cerdo, frituras y margen para alguna delicatessen fuera de sitio. La cocina sevillana tiene estas cosas.

Precio engañoso: mejor dos tapas que una media ración. Lo mejor, el plato del día: cuchareo por 4 euros.

Conclusión: si no te molesta irte con el olor a fritanga en la ropa, si te revisas a menudo los niveles (colesterol, tensión arterial...) y si te gusta el tapeo de siempre, la Bodeguita va a colmar tus expectativas. Pero no si lo que esperas es serrín en el suelo. Lástima, nadie es perfecto.

Por ANTONIO EME

1 reacciones:

Dani Quintero dijo...

Las espinacas están buenísimas!

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